Presentaron el tercer libro de “Historias de mi pueblo y de su gente” y el séptimo tomo de las obras completas de Jesús Liberato Tobares
Los autores compartieron emotivas anécdotas y reflexiones ante el público proveniente de diferentes puntos de la provincia. Las historias atesoran momentos cuando la palabra era sagrada y la solidaridad, el pan de cada día. Las más de 350 páginas del historiador de San Martín coronan su perseverante entrega a la cultura de más de cinco décadas. Ambas ediciones forman parte del megaplan “Sueños Puntanos”.
“Tobares dice que no se trata de volver al pasado como un museo de reliquias, sino de interpretar el mensaje”, destacó el escritor Gustavo Romero Borri, curador de las obras completas de Jesús Liberato Tobares, durante el acto este miércoles, a las 19:30, en la sala “Berta Vidal de Battini”.
“Estos siete tomos significan una devolución enorme a la cultura de San Luis y enriquece enormemente el panorama literario de nuestra tierra”, señaló Borri.
El proceso de ordenar y editar las más de 2.700 páginas del historiador implicó un trabajo minucioso de dos años. Este séptimo libro se enfoca en los pueblos de San Luis, médicos y boticarios.
“Sigo investigando sobre la puntanidad”, aseguró el autor nacido en San Martín el 15 de octubre de 1929.
Para la tercera edición de “Historias de mi pueblo y de su gente”, el 4 de noviembre de 2018 se premiaron a 25 proyectos y otorgaron 70 menciones especiales a trabajos realizados en las distintas categorías: “Gente de mi Pueblo”, “Recuerdos y Voces”, “Papeles que Guardan Historias” e “Imágenes para Iluminar la Memoria”.
Además, el Estado provincial adquirió uno de los proyectos presentados por su relevancia e importancia para el acervo del patrimonio cultural. Se trata de un libro de actas de la escuela de Zanjitas, con registros de hace más de 110 años.
En representación de los ganadores del concurso, Micaela Bustos recorrió la historia de Carpintería y Eduardo Aballay viajó hacia el norte, por el pasado de El Cadillo, un pueblo tripartito ubicado al límite de San Luis, La Rioja y Córdoba.
“Me gustaría que mi pueblo fuese recordado por la gente de palabra, ese encanto que te convoca a estar en el lugar y por la solidaridad”, dijo Bustos.
Aballay compartió una anécdota que hizo reír al público: “Doña Marquesa, de 95 años, contaba: ‘Yo vivo acá en Córdoba, tengo gallinas acá, pero comen en La Rioja y ponen huevos en San Luis”.
Asdrúbal Collado investigó sobre el paraje Cochequingán, uno de los más antiguos del sur puntano, por sus raíces vinculadas con el pueblo ranquel. “Mi motivo fue que se conozca la historia de la cultura originaria como un aporte a la puntanidad. Mi bisabuela era ranquel. Hay datos de esta investigación que se llevaron para La Pampa y han sido de gran beneplácito para el consejo de lonkos”, indicó el autor premiado.
“Buscamos rescatar la memoria viva que hay en cada pueblo de la provincia, con historias que han sido transmitidas de generación en generación”, subrayó la jefa del Programa Cultura, Silvia Rapisarda.
Las presentaciones estuvieron moderadas por la escritora Gabriela Pereyra quien, a modo de síntesis, propuso: “Recuperar la memoria de lo que somos es también por lo que fuimos y viaja por lo que seremos”.