El viejo faro marino que iluminó la noche de Nogolí.

El viejo faro marino que iluminó la noche de Nogolí.

Reserva natural de aguas claras que corren al reparo de intrincados arroyos y quebradas, Nogolí acumula también una larga galería de personajes y hechos históricos, que muy pocos imaginan. Uno de ellos es el faro marino que apareció al pie de las sierras hace casi un siglo, y el cual oculto hoy entre la vegetación lleva inevitablemente a preguntarse: ¿cómo llegó allí?

Construido en ladrillo sobre una base de piedra traída del río, para visitarlo hay que desplazarse hasta el fondo de la Av. 9 de Julio (la de los eucaliptos). Justo en la curva antes de iniciar la trepada al murallón del dique, funciona desde 1991 un complejo turístico que conserva en su interior la vieja torre de 10 metros, con su lámpara y cúpula de metal intactas.

Bruno Marson es el actual propietario del lugar y quien aporta también los primeros datos sobre su desconocido origen. “El faro fue construido en 1926 por José Moneta, un marino oriundo de Buenos Aires que tras cumplir 45 años de servicio, eligió este lugar para descansar al momento de pedir su retiro”, reseña.

En aquellos años Nogolí, como la mayoría de los pueblos del interior de la provincia, todavía no conocía el alumbrado eléctrico. Motivo por el cual se necesitó construir una turbina hidráulica para darle energía a la parte superior de la torre donde está la lámpara, abasteciendo de paso también con corriente a la casa.
Así lo describe el propio Moneta en el libro que escribió bajo el título “Recuerdos de un marino” y que hizo imprimir en 1939 sólo para amigos y familiares. En la obra reeditada en 2013 por el Instituto de Publicaciones Navales del Centro Naval Argentino, el autor además de relatar sus memorias y crónicas de viajes, hace referencia a su paso por San Luis.
Sobre la características del faro cuenta en sus escritos que la luz giraba periódicamente «alumbrando las sierras y el llano”. Pero aclara además que «los pumas que atisban a las cabras en los corrales cercanos» ya no le temíanLo mismo pasaba con las liebres, «que audazmente vienen a comernos las plantas del jardín”, agrega.

Marino de destacada trayectoria, en su amplia foja de servicio sobresale el haber sido comandante de la fragata «Sarmiento«, el acorazado «Belgrano» y el torpedero «Patria«, entre muchos otros navíos. Ascendido al grado de contralmirante, protagonizó la etapa de transformación de la Armada Argentina en una fuerza naval oceánica.
De los antecedentes menos conocidos de Moneta, aparece su apoyo al golpe de estado de José F. Uriburu en 1930, lo que le valió ser nombrado interventor de La Rioja. Mientras que sobre su llegada a San Luis surge, a través de la correspondencia mantenida con Nicolás Jofré, que ocurrió en 1921 cuando adquiere el campo en Nogolí.

En la operación de compra otro interesado que participó fue Luis Vivarés, quien años después protagonizaría un trágico hecho que enlutó al pueblo de las “Aguas claras”. Eran tiempos de “La Gestora”, la empresa responsable de los olivares que aún hoy se conservan, y cuya administración funcionaba también en “El Faro”. Pero esa es otra historia.


Bruno Marson, propietario de la estancia «El Faro» y de la casa principal que perteneció a José Moneta, 


Publicado Inbicible.blogspot.com por Jorge Rosales




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